Frases del libro Dioses Menores - Mundodisco 13

¿Y por qué no? Después de todo, iba a pasar toda la eternidad en un millar de infiernos... El conocimiento era libertad, de cierta clase. Cuando lo mínimo que podían hacerte era todo, entonces lo máximo que podían hacerte dejaba de inspirar terror.

El tiempo es una droga, en cantidades excesivas, mata.

Porque lo que necesitan los dioses es que crean en ellos, y lo que quieren los humanos son dioses.

A la mayoría de los dioses les cuesta mucho andar y pensar al mismo tiempo.

La biblioteca actualmente contaba con mil doscientos ochenta y tres libros religiosos, cada uno de ellos -según afirmaba el mismo libro- el único que un hombre necesitaba leer en su vida. Era bonito verlos a todos juntos. Como solía decir Didáctilos, había que reírse.

Bueno, tal como lo veo, la lógica sólo es una manera ordenada de alcanzar la ignorancia.

Los dioses no son muy dados a la introspección, ya que para ellos nunca ha sido una característica que contribuya a la supervivencia. Siempre les ha bastado con la habilidad de engatusar, amenazar y aterrorizar.

Cuando puedes aplastar ciudades enteras a voluntad, la tendencia a reflexionar en silencio y ver las cosas desde el punto de vista del otro, rara vez resulta necesaria.
Lo cual había conducido, por todo el multiuniverso, a que hombres y mujeres tremendamente brillantes y dotados de una inmensa empatía dedicaran toda su vida a servir a deidades que no habrían podido ganarles en una tranquila partida de dominó.

Los pensamientos siempre se desplazaban lentamente a través de la mente de Brutha, como icebergs. Llegaban lentamente y se iban lentamente, y mientras permanecían allí ocupaban mucho espacio, en su mayoría por debajo de la superficie.

—Así es como se comporta cualquier auténtico filósofo —precisó—. Uno siempre debe estar preparado para abrazar nuevas ideas y tomar en consideración nuevas pruebas... Un argumento realmente poderoso siempre será capaz de hacerme cambiar de opinión.